DE REGRESO AL UNIVERSITARIO

Por Nelson Muñoz

@nelsonrafael013

Después de cuatro años alejado de los campos de béisbol de Venezuela, este 24 de enero regresé a mi país y aproveché la ocasión de visitar el estadio Universitario, un recinto que he recorrido desde 1999 cuando apenas con 20 años, en mi pasión por el béisbol decidí hacer un libro sobre Omar Vizquel, el cual se quedó en un borrador de 200 páginas, pero que sirvió para dar esos primeros pasos como comunicador de béisbol, aunque aún no era periodista.

La última vez que pisé la UCV fue en 2020, cuando trabajaba para IVC y además era el año de la pandemia. Ese primer año de la pandemia había acceso limitado al terreno y por precaución no fui a cubrir. Al año siguiente me mudo a Medellín y allí he pasado prácticamente los últimos años, 2021, 2022 y 2023, pero en este 2024 debía hacer parada por Caracas. Y aunque les confieso, quería que pasara Leones a la final, uno porque siempre he apoyado al Caracas y dos, porque quería conocer el Monumental Simón Bolívar, pero no se dio así.

Así que la parada fue el Universitario. Andaba con un poco de ansias, desde los días previos al compromiso, ya sabía que iba a estar reencontrándome no sólo con la historia de la pelota en una final inédita entre Tiburones y Cardenales, sino también con mi pasado y ese largo camino que he trazado en este deporte que tanto amo y llevo en la sangre.

Baje al terreno y sentí esa sensación de la primera vez hice par de entrevistas, y además vi a esos expeloteros que hoy son gerentes y dirigentes como Oswaldo Guillén, Carlos Guillén, Freddy García, Luis Sojo, César Izturis, Tomas Pérez y Henry Blanco, los cuales me otorgaron entrevistas en su años de peloteros y donde yo apenas daba mis primeros pasos como periodista.

Conectar con mis ex compañeros de trabajo siempre es grato, ex alumnos que hoy ya están graduados y ya están laborando en los medios, y por supuesto, la gran fanaticada del béisbol, más en un final como esta.

Me encantó volver a conectar con ese ambiente tan mágico y sobre todo porque le hicieron unas mejoras increíbles, el asfalto estaba como nuevo, una muy buena iluminación, los baños fueron remodelados y por su puesto como un extenso de comidas y bebidas, dignas de un estadio. Yo hice mi parada en Pepitos Grand Slam, uno de mis favoritos y lo mejor es que mantiene su buena calidad y sabor. 

La tienda que era de Leones, ahora es la de Tiburones y con una buena gama de productos, desde gorras y jerseys del equipo, hasta suéteres y mucho más. Una de las cosas que yo hacía cuando trabaja en TV en  el estadio, era que me iba temprano, tipo tercer, cuarto inning, pero en esta ocasión me quedé todo el juego, ese juego del toma y dame entre Cardenales y Tiburones que puso la serie 2-0 a favor de La Guaira. Además, salimos pasada la medianoche con esa sensación de alegría y entusiasmo por parte de la fanaticada guairista que están seguros que este es el año.

De todo corazón me voy contento, porque le hicieron un cariñito bien merecido al Universitario, el cual ya tiene la edad de mi mamá, 73 años, y que sentí que el fanático necesitaba ese espacio de alegría, donde los grandeligas están regresando al país para dar un mejor espectáculo y donde la economía fluya en una empresa que hace dar frutos positivos al país.

Foto: Nelson Muñoz

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