LA GUAIRA LLEVA DOS
Por Nelson Muñoz
@nelsonrafael013
Los Tiburones de La Guaira comenzaron muy bien la serie final haciendo su trabajo, ganando los dos primeros juegos en casa, con una ofensiva que los ha caracterizado durante toda la temporada.
Después de haber blanqueado en el primer choque a Cardenales con pizarra de 6×0, se alzaron 12×10 en uno de esos juegos que me encantan, los famosos toma y dame. Sin embargo a pesar que este fue así, hubo varias situaciones que pudieron evitarse por ambos equipos, pero que al final puso a los escualos dos-cero arriba en la serie.
Comencemos con el primer impase del juego, Luis Torrens conecta jonrón en su primer turno. En su siguiente aparición, recibe un pelotazo de parte del dominicano Rodrigo Benoit, pero con la pizarra a favor de Lara, 4×2 en el cuarto capítulo.
Este pelotazo hizo que se vaciaran las bancas por primera vez y sentenció la expulsión de Benoit, después de la reunión arbitral. Esto hizo subir los ánimos por parte de Cardenales y su manager, Henry Blanco fue expulsado del choque. Si me preguntaran, creo que fue una mala decisión de botar a Benoit, ya que no había ningún warning, eso hizo además que Lara perdiera temprano su estrategia y que La Guaira aprovechara esa brecha para irse arriba con cuatro anotaciones y dejar el marcador 6×4 en el cuarto inning.
Si me preguntan a mí, el pelotazo no fue intencional porque no quieres enfrentar a un bateador como Danry Vázquez, con un hombre a bordo que significaría el empate y con la serie 0-1 en contra de los crepusculares, creo que no sería un factor que querrían buscar. La Guaira hizo una más, poniendo el marcador 7×4 y luego Lara en los siguientes capítulos tomó ventaja de 8×7. Acto seguido, La Guaira empató a 8 con el segundo jonrón de Luis Torrens, poniendo más dramático el choque.
Hubo par de jugadas claves y ambas con Jermaine Palacios como protagonista, la primera, un toque sorpresa con hombre en tercera y dos outs, que culminó con un out en la inicial y concluyó el inning sin éxito para Lara. En otro de los episodios, el mismo Palacios, corría en segunda y Rangel Ravelo en primera, venía el cuarto bate, Hernán Pérez, quien creo debería haber tocado la bola (a pesar de ser el cuarto toletero), sin embargo, bateó un rolling al campocorto, que terminaría dando en el pie de Jermaine, el cual fue declarado interferencia, sacándolo de circulación a él y al mismo Pérez. Lara con dos outs, en ese tramo llenó las bases y no pudo anotar, cuando el cerrador Arnaldo Hernández ponchó a Odubel Herrera.
En el cierre del octavo, Bryan Roccio abre con hit y seguidamente, Maikel García lo apoya con cuadrangular para tomar ventaja de 10×8. En la jugada en un bat flip que pasa por encima de la cabeza del umpire y lanzado el bate hacia el dogout de Lara, sentenció su expulsión del juego y a su vez una de las reyertas más largas de las finales, cuando ambos equipos se enfrentaron por casi media hora, un hecho lamentable y que terminó con la salida de varios jugadores.
Las cosas tomaron su rumbo, Tiburones hizo dos más y se fue 12×8 al noveno, donde Lara intentó regresar pero no pudo, quedando la pizarra final 12×10 y forzando a Cardenales a ganar el tercero en casa para que La Guaira no amplie su ventaja de 3-0 en la final.
Fotos cortesía: Prensa Tiburones / Prensa Cardenales
