QUE POCO DURÓ

Por Richard Méndez

La alegría por tener a Messi de compañero poco tiempo después de haber ganado la Copa del Mundo en Catar significó en la carrera de Josef Martínez un momento de felicidad plena. El carabobeño se esmeró en darle la bienvenida al equipo de la Florida y le ayudó a hacer más rápida su adaptación al día a día en un país con una cultura muy diferente a lo que la “pulga” venía acostumbrado a vivir en Europa. Josef volaba en una nube y lo estaba disfrutando plenamente con su nuevo compañero.

La llegada de Messi tuvo sacrificios que otros tuvieron que pagar como el mexicano Pizarro que fue negociado para liberar el cupo de jugador franquicia y así llegó Busquets y luego Alba para hacer la versión de los amigos que fueron exitosos en Barcelona y que ahora se juntaban en Miami. Desde el verano hubo fuertes rumores que los dueños se habían fijado como objetivo traer a Luis Suárez a sus 36 años de edad para reforzar su ataque y juntarlo con su gran amigo Lio Messi. Era previsible que Josef terminando contrato en diciembre sería el encargado de sacrificarse para permitir la llegada del delantero uruguayo para la próxima temporada y ahora tocará buscarle club al venezolano. 

Josef se queda sin la ilusión de jugar junto a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos pero además le pone a su agente a empezar a mover contactos para ir buscándole lugar en la siguiente campaña. Es un momento que le conspira incluso para sus deseos de seguir siendo convocado en la Vinotinto en la medida que no tenga actividad ni destino seguro para empezar a trabajar con una nueva institución.

La difusión de la noticia en medio de la imprudencia del “Tata” Martino cuando en rueda de prensa le preguntaron el motivo por el cual no lo convocó para el partido del fin de semana y el argentino con la sinceridad del verbo que le caracteriza contó que era muy probable que Josef no siga con el equipo. Por lo general este tipo de informaciones no salen de boca del entrenador, es algo que suele manejarse de una manera diferente. Desde el entorno de Martínez no se ha dicho nada del tema pero es natural que por ahora no se escuche nada hasta que encuentren equipo.

Josef a sus 30 años no está en la mejor edad para ofrecerse a clubes de Europa, aunque por su capacidad y talento puede llegar a convencer a alguien para que apueste por él. Haber pasado por la Serie A de Italia y por el campeonato de Suiza le presenta como alguien que podría adaptarse con facilidad. Posiblemente el destino más probable estaría dentro de la MLS, Martínez es un histórico de la liga y no ha pasado demasiado tiempo desde que se convirtió en el mejor jugador del torneo.

Así como duró muy poco el tiempo en que tuvo a Messi de compañero y amigo esperamos que dure muy poco tiempo en conseguir un nuevo club, donde se sienta apreciado y valorado, uno donde vuelva a llegar a su mejor versión como aquella del 2018 cuando lo ganó todo en el Atlanta United. Josef necesita estar motivado con la ilusión de un nuevo equipo y nuevos retos para su carrera.

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