YA NO ES UN PREMIO, ES UN RECONOCIMIENTO

Por Richard Méndez

Lionel Messi siguió esta semana aumentando su legado de trofeos y reconocimientos alcanzando su octavo Balón de Oro en una temporada en la que también ganó el Mundial de Catar 2022, siendo el mejor jugador del torneo. Es cierto que no tuvo una temporada brillante con el PSG a pesar de haber anotado dieciséis goles para ser el décimo artillero de la Ligue1 y obtener el campeonato junto a Mbappé. Habiendo sido una temporada que incluye el Campeonato del Mundo es comprensible que la cita de selecciones tenga un peso importante en la elección del ganador, razonamiento que no siempre se aplicó de la misma manera.

En el año 2010 los finalistas del Balón de Oro fueron Iniesta, Xavi y Messi, siendo un año mundialista en el que dos de los candidatos a ganar el premio habían hecho historia ganando para España el primer mundial de su historia en Sudáfrica. Aquella vez el criterio estuvo orientado más a los goles anotados por el argentino pese a no haber ganado en el evento más importante de la temporada. Fue tal vez uno de los premios más polémicos porque incluso siendo compañeros en el FC Barcelona los tres habían logrado prácticamente la misma campaña. Sin embargo, Messi alcanzó en aquel entonces su segundo galardón.

En 2014 la Selección de Alemania ganó en Brasil su cuarta Copa del Mundo de la FIFA, venciendo a la Argentina de Messi en la final y habiendo tenido un desarrollo brutal durante la competencia eliminando a los anfitriones con un grosero 1-7 en semifinales. Ese mismo año Cristiano Ronaldo ganó la UEFA Champions League, Copa del Rey y Mundial de Clubes de FIFA. Esta vez el Mundial no resultó ser un argumento determinante para decidir el ganador del Balón de Oro y el portugués se hizo con el premio.

En 2018 Francia ganó el Mundial de Rusia y Griezmann era finalista para ganar el Balón de Oro junto a Cristiano y Luka Modric, que había ganado en el mismo curso Copa del Rey, UEFA Champions League, Mundial de Clubes y fue subcampeón del Mundial 2018. Esta vez tampoco tuvo peso el Mundial y Modric fue premiado por toda la temporada y no solo por el mes de competencia mundialista.

Tal vez el que sufrió mayor maltrato fue Lewandowski, el polaco en 2020 era firme candidato a ganar con facilidad el premio, pero la pandemia llevó a France Football a excusarse cancelando el premio alegando que la elección no sería justa por cómo se tuvieron que desarrollar las ligas durante esa temporada. Un año más tarde Lewandowski volvió a ser firme candidato a ganarlo, sus números eran demoledores pero aquella vez los organizadores estrenaron un premio llamado originalmente “Atacante del Año” lo cual representó la forma de no dejar al polaco con las manos vacías mientras que el Balón de Oro fue entregado a Messi.

Lionel Messi es uno de los jugadores más grandes de todos los tiempos y para muchos el mejor de la historia, pero el Balón de Oro se otorga al mejor jugador de una temporada específica y eso muchas veces no sucedió así. El premio fue utilizado para reconocer la histórica carrera del argentino sin importar que su temporada no haya sido mejor que la de otro y es ahí donde creo que se pierde la esencia del premio. En mi opinión quedaron sin haber recibido el premio jugadores como Iniesta, Xavi o Lewandowski que sin duda lo merecieron y jamás se les entregó.

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