¡VAMOS CARAJO!

Por Richard Méndez

La primera vez que seguí a la Vinotinto fue durante la eliminatoria al Mundial España 82, fue un domingo en el repleto Estadio Olímpico cuando Venezuela enfrentó a Brasil con derrota a ocho minutos del final con un penal anotado por Zico. Desde aquel día se repite en el pecho esa emoción por saber que en pocos días comenzará el sueño de llegar a nuestro primer mundial.

Los días previos hablo menos de lo habitual y es que una gran parte de mi mente está ocupada en los escenarios que pueden darse en el partido, me cuestiono esquemas y alineaciones buscando dar con la que se acerque más a mi idea de fútbol. Imagino situaciones y duelos individuales en que los venezolanos ganan cada pelota. En mi obsesión aprovecho algunos ratos libres para ver videos de partidos memorables contra el rival que enfrentará a Venezuela y es así como esta vez me he visto desde el “zapatazo” de Arango en Barranquilla hasta el triunfo en el Preolímpico Mar del Plata con el gol del “Tute” Valiente.

Ciertamente la historia de esta relación que llevo con mi sueño de vernos en el Mundial ha tenido finales decepcionantes típicos de los romances tóxicos, pero en el que cada cuatro años vuelvo experimentar el cosquilleo en el estómago que aumenta a medida que se acerca la hora del partido. Pienso y me convenzo a mí mismo que esta vez sí tendrá un final feliz.

El jueves comenzamos en Barranquilla ante Colombia y esta semana tengo mi mente puesta como si fuese uno más de los jugadores a las órdenes del “Bocha”. Puedo sentir la adrenalina tras cada entrenamiento y tengo a atención puesta en cada charla de café en la que con mi entorno cercano discutimos el esquema y el once titular para comenzar el camino a 2026.

Como cada cuatro años espero el momento de escuchar el “Gloria al Bravo Pueblo” con piel erizada y ojos a medio empaparse para que luego de la última estrofa poder dejar salir el grito que une a más de cuarenta millones de venezolanos. “Vamos Carajo” “Vamos Venezuela” que esta vez estoy seguro que si vamos al mundial.

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