Invasión azul y oro en Río de Janeiro
Por Leopoldo Carrasquero
Falta menos de dos días para la final de la Copa Libertadores que protagonizarán Fluminense y Boca Júniors en el mítico Maracaná y la pasión del fanático sale por los poros. El Flu, tiene la ventaja de jugar en casa y Boca debe viajar a la “Cidade Maravilhosa”, dónde se creía que iba a ser visitante, pero no.
Desde que el equipo Xeneize, venció en penales a Palmeiras, los hinchas de Boca se lograron organizar y casi sin darse cuenta, Río comenzó a teñirse de los colores de Boca, por tierra, aire, mar y ¡HASTA A PIE! Comenzaron a viajar todos los hinchas, con o sin entradas.
Solo basta con prender la televisión un rato y hay noticieros reportando en todos los pasos fronterizos terrestres y se ven el movimiento, el más transitado es el de Puerto Iguazú, pero las fuertes lluvias están haciendo que se trasladen a la provincia de Corrientes para cruzar sin lluvias.
Hay miles de formas para llegar, pero en bus es el más común por ser el más económico pese a la distancia, este jueves, salen 80 micros desde la Bombonera a Brasil, justo para llegar al partido. Autoridades estima que más de 100 mil hinchas de Boca llegarán a Río, lo que significa que la gran mayoría estará sin entrada, a esta hora se estima que abrirán el popular sambódromo para que los hinchas de Boca puedan ver el partido de forma segura.
La CONMEBOL, instaló un fan fest, pero por la gran cantidad de gente, tanto local o visitante, probablemente no sea suficiente para albergar a todos los hinchas, algo que por lo menos en los hinchas de Boca, se ve en las playas más famosas de Río, pero ¿Por qué tanta pasión?
Boca Júniors es el segundo equipo con más títulos de la Copa Libertadores, pero no la ganan desde 2007, perdieron la final de 2012 ante Corinthians y la más dolorosa, ante su máximo rival River Plate en la recordada final de Madrid en 2018, ven que el sueño de la séptima está más cerca que nunca.
Por otra parte, el Fluminense jamás ganó la Copa Libertadores, lo que es una mancha en su historia al ser uno de los equipos más grandes de Brasil, en su cancha, ante su gente y en medio de una gran Copa, sienten que por fin llegó su hora.
Para el futbolero sudamericano no hay de otra, la Copa Libertadores es mi obsesión.
