Los problemas con los neumáticos, la historia interminable de la Fórmula 1

Por Mauro García Forti

Las ruedas en el mundo de las carreras son algo vital, ya que de su rendimiento depende la diferencia entre ganar o perder una carrera.

Precisamente, si de algo se han estado quejando los equipos durante esta temporada 2023 los equipos tanto como los fanáticos es de los neumáticos que se están usando en estos últimos meses..

Pirelli para este año ha traído compuestos más duros y eso ha significado que la mayoría de las carreras disputadas este año han tenido un solo pit-stop, cosa que no permite dar más espectáculo al ser muy corta la variedad de estrategias disponibles para los equipos en esos escenarios.

Ante el descontento general con el trabajo de Pirelli, una gran competidora de la fábrica italiana como Bridgestone ha puesto una oferta sobre la mesa para ser el proveedor oficial de la categoría a partir del año 2026.

Mucha gente harta de los compuestos actuales ha recibido de manera muy positiva esta noticia, sin embargo otra gente mucho más cauta ha señalado que en la última época en la que el fabricante japonés era el proveedor único de la categoría, es decir, de 2007 a 2010, existían las mismas críticas que tenemos hoy en día con los neumáticos actuales.

Por lo tanto, el hecho de que cambie o no el proveedor no significa que esta sea la solución al problema. En el caso de que Bridgestone le gane el puesto a Pirelli, quizás si se aplicase una filosofía de compuestos más blandos tendríamos carreras con más paradas y mayor emoción, pero todo esto son suposiciones.

Lo ideal sería que Bridgestone no reemplazara a Pirelli, sino que ambas coexistieran y compitiesen por medio del suministro a algunos equipos por parte de cada firma. De esta manera, tendríamos una competición total, ya que cada proveedor de ruedas eligiría juegos de neumáticos diferentes y de esta manera tendríamos a equipos corriendo con neumáticos muy distintos a los que montan sus rivales.en la misma carrera, cosa contraria a la actualidad, en la que Pirelli escoge los compuestos que usarán todas las estructuras.

Esta última idea seguramente sea la más difícil de ejecutar por todo lo que eso conlleva, pero desde luego recuperaríamos una buena parte del espectáculo. Esperemos que algún día volvamos a tener la guerra de fabricantes como la que existía entre Michelín y Bridgestone hasta el año 2006, donde las escuderías que luchaban por el título, Renault y Ferrari portaban gomas de la fábrica francesa y en cambio los italianos calzaban los neumáticos japoneses.

El tiempo dirá, pero si algo está claro, es que los problemas con los neumáticos no parece que se marcharán solamente cambiando al suministrador.

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