Hamilton y Ferrari, cuando los opuestos se encuentran…
Por Mauro García Forti
No, esto no es un simulacro ni una broma pesada, muchos pensamos que lo era cuando nos levantamos esta mañana y una vez más nos llegaba el tradicional tweet publicado cada año en el que nos informaban que Lewis Hamilton abandonaba Mercedes para fichar por Ferrari, pero en esta ocasión el rumor se convirtió en secreto a voces y hace unas horas la Scudería en sus redes sociales lo hizo oficial. Hamilton será piloto de Ferrari a partir de 2025.
Lo más sorprendente es lo inesperado que ha sido, el heptacampeón mundial había firmado una renovación de contrato hasta 2026 con Mercedes y lo que hoy por la mañana empezó como un simple rumor fue ganando fuerza mientras los minutos pasaban gracias a la cobertura de diversos medios especializados. A las dos de la tarde de la hora británica, Toto Wolff reunió a los trabajadores de la marca de la estrella para comunicar la marcha de Lewis y finalmente la propia Scuderia Ferrari hizo oficial el fichaje del piloto inglés seis horas más tarde.
Nadie se lo habría esperado, cuando el vínculo con las flechas plateadas parecía más fuerte es cuando el piloto ha decidido hacer las maletas con destino a Maranello, cortando así el cordón umbilical con Mercedes, ya que desde que empezó a correr en Fórmula 1, allá por 2007, siempre un motor de la casa alemana lo ha propulsado.
El octavo título sigue en la mente de Lewis, que ha visto cómo los problemas de su equipo actual lo han alejado de la batalla por la corona que le falta para colocarse como el piloto más laureado de la historia de este deporte ¿Y qué mejor que la escudería más prestigiosa de la categoría para lograr esta gesta?
Ferrari es el sueño de todo piloto y si algo le faltaba a Hamilton en su exitosa carrera deportiva era ponerse a los mandos de una de las máquinas rojas. Sin embargo, esta no es la Ferrari de Michael Schumacher con Jean Todt y Ross Brawn al mando, esta es una Ferrari distinta, en la que el caos y la presión de los medios suele reinar, lo que supondrá un esfuerzo extra del británico para adaptarse a un clima tan diferente al orden y la calma de Mercedes.
También habrá que tener en cuenta la dinámica en el box de la escudería, el de Stevenage desembarcará en la casa del Cavallino Rampante con cuarenta años recién cumplidos, el piloto más longevo que ha firmado “La Rossa” en décadas y obviamente no vendrá con la intención de ser segundo piloto. No obstante, al otro lado del garaje estará Charles Leclerc, “Il Predestinato”, que acaba de renovar por varias temporadas, ha construído el equipo a su alrededor y se ha ganado el amor de todos los ferraristas de todo el mundo, por lo que será algo muy interesante de ver.
Tampoco debemos olvidar a los tifosi, llega a ser incluso divertido ver esta situación, ya que Hamilton ha sido uno de los grandes enemigos de Ferrari durante los últimos diecisiete años y siempre ha sido uno de los más abucheados en Monza cada año, verlo vestido de rojo será como ver a Messi con la camiseta del Real Madrid, pero como siempre, Ferrari es la prioridad y no cabe ninguna duda de que al inglés lo recibirán y arroparán con los brazos bien abiertos como ya lo han hecho en estas primeras horas.
Ahora bien, luego de este huracán, siempre hay que contar los afectados y aquí hay dos que sobresalen, Mercedes y Carlos Sainz.
Para ambos ha sido una cachetada en toda la cara, en el caso de los alemanes esto ha sido una sorpresa muy poco agradable ya que según se comenta, Hamilton avisó ayer a Toto Wolff que se marchaba a Ferrari, por lo que queda una silla importante libre. Con respecto al español, ha sido un jarro de agua fría, ya que la renovación por dos años más estaba casi lista luego de una buena temporada en la que les dio la única victoria del curso pasado, pero cuando un heptacampeón llama a la puerta no se puede desaprovechar esa oportunidad. Nos tocará seguir de cerca las pistas para ver a dónde irá un piloto tan bien valorado como el madrileño el año que viene.
Sin ninguna duda, estamos ante el fichaje más grande de la última década, hace cinco años nadie habría apostado que veríamos a Lewis Hamilton en la escudería italiana, básicamente eran polos opuestos, pero una vez más el Gran Circo ha hecho su magia, dándonos esta gran sorpresa que tanto ha ilusionado a los fanáticos.
De hecho hay tanta emoción con esta noticia que Ferrari ya debe de haberlo notado, porque desde el anuncio del fichaje, la marca ha experimentado un crecimiento en bolsa de siete mil millones de dólares.
Ganen algo o no, Ferrari y Hamilton ya han triunfado, porque esta alianza llamada a hacer historia ha conseguido parar al mundo por un instante.
2024 se nos va hacer muy largo...