Hay que estar pendientes de Acosta
Por Mauro García Forti
La temporada 2023 de MotoGP llegó a su fin, pero la temporada 2024 para los pilotos ya ha comenzado, porque los últimos test del año en Valencia siempre son el primer paso para arrancar el nuevo año.
A los equipos les queda mucho trabajo por hacer para tener todo listo para la próxima campaña y, sobre todo, los pilotos que debutarán con un equipo nuevo tienen que adaptarse a sus nuevas monturas. Cada test es una oportunidad de oro para estar preparado para el próximo reto y si hay un piloto que afrontará un gran desafío, ese es Pedro Acosta.
El español de diecinueve años aterrizará en Catar el fin de semana del 8 al 10 de marzo del próximo año para disputar su primera carrera en la categoría máxima del Campeonato del Mundo de Motociclismo a bordo de una KTM y nadie duda que los ojos de medio mundo estarán puestos sobre él en todo momento.
Mucha gente lleva esperando este momento desde que desembarcó en el Mundial en 2021, destacando en Moto3 y por fin estamos a pocos meses de verlo hecho realidad. Luego de estos tests de Valencia tendremos que esperar un poco más a las siguientes prácticas de pretemporada, pero no cabe duda de que el murciano se ha ganado a pulso la atención que recibe.
No sólo los fanáticos lo observan, sino que los demás pilotos no lo han perdido de vista desde que corría en categorías inferiores. Al fin y al cabo, que un piloto gane dos títulos mundiales en tres años y que el primero llegase durante su primera temporada en el Campeonato Mundial no es algo que se ve todos los días.
Sin embargo, el que crea que Pedro llegará y se paseará por Losail desde las primeras vueltas, puede que no esté siendo muy realista. El tipo de moto con la que se compite en Moto2 es una más pequeña y por lo tanto, más ligera en comparación con los mil centímetros cúbicos y la potencia que tienen las MotoGP actuales. Por este motivo,
seguramente sea necesario un período de adaptación al inicio de la próxima temporada.
Fácil no será la próxima pretemporada para el “Tiburón de Mazarrón”, teniendo en cuenta la complexión delgada que tiene, Acosta tendrá que ganar peso para estar más cómodo sobre su nueva arma, unos cuatro o cinco kilos más.
Cada semana será crucial para arrancar con éxito su nueva aventura con los chicos grandes del paddock, pero si una cosa sabemos de Pedro, es su capacidad de adaptación a motos nuevas. Ya en el equipo GasGas están muy sorprendidos por su madurez y su ética de trabajo, ahora sólo falta que alcance esa comodidad necesaria para dar rienda suelta a su talento y, quizás, con mucha suerte, comience a labrar una nueva era en la categoría reina del motociclismo.
