El Juego De Las Sillas En Ducati

Por Mauro García Forti

A falta de dos carreras para el final de la temporada de MotoGP, la categoría reina sigue esperando para coronar a un nuevo campeón. Luego del Gran Premio de Malasia, “Pecco” Bagnaia aventaja por catorce puntos a Jorge Martín en el campeonato de pilotos, un final apretado para el certámen y una alegría para Ducati, pues ambos pilotan la Desmosedici GP23 de la fábrica italiana, pero el hecho de que la marca transalpina tenga a dos de los suyos peleando por llevarse el título puede acabar siendo un quebradero de cabeza en caso de que el español se quede con la corona.

Mientras que Bagnaia corre con el equipo oficial de la fábrica de Borgo Panigale, el Ducati Lenovo Team, Martín compite de la mano del Prima Pramac Racing, escudería “satélite” de la firma boloñesa, es decir, una estructura privada que tiene un acuerdo con la factoría para utilizar la moto que usa el equipo oficial. A la vez que ocurre esto, hay que aclarar que los pilotos del Pramac tienen contrato con la propia Ducati, no con la escudería, por lo que pueden ser transferidos a la escuadra de fábrica o viceversa.

Dicho esto, en el caso de que Martín se lleve el título, Ducati no permitiría que el campeón del mundo estampe el año que viene el número 1 en el carenado de una Desmosedici GP24 que no luzca el tradicional color rojo que portan las motos del equipo oficial, por lo que se ha rumoreado que si esto ocurre, el madrileño pasará a formar parte del Ducati Lenovo Team cambiándose por Enea Bastianini, que marcharía al puesto que deja libre Jorge en el Pramac.

No obstante, una vez más los contratos aparecen en el terreno de juego, ya que el acuerdo de Ducati con Enea establecía, según lo que se rumorea, que para que se diese un cambio de puestos la próxima temporada, tenía que habérsele comunicado al italiano con fecha límite en el mes de septiembre, por lo que a estas alturas ya no sería posible que Martín pase a la escudería de fábrica en caso de vencer el campeonato.

En este mundillo los acuerdos contractuales están para romperlos, pero hay que admitir que los italianos han tenido mala suerte, puesto que eligieron a Enea luego de una increíble temporada el año pasado en el Team Gresini mientras Jorge pecaba de irregular acumulando numerosas caídas. Lo que no esperaban era que este año fuese tan malo para el de Rimini debido a las lesiones y que el español mostrara una versión mejorada que le está permitiendo luchar cuerpo a cuerpo con Bagnaia, quien ha sido el líder de las “Balas de Bolonia” durante varias temporadas.

Visto lo visto, a la firma proveniente de la región de Emilia-Romaña le conviene más que “Pecco” se alce con su segundo título mundial de MotoGP por comodidad, puesto que en caso de que “Martinator” dé el golpe del siglo y se lleve el trofeo a San Sebastián De Los Reyes, habrá mucho trabajo de oficina que hacer para los abogados de la fábrica. Al fin y al cabo, sea como sea, el número 1 siempre debe estar en una moto oficial.

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