LA FOTO: PÉKERMAN, MALDINI Y EL HUMO
Por Richard Méndez
Una buena fotografía puede llevarnos a manifestar una diversidad de emociones que van desde el amor hasta la tristeza o el dolor, pero existen fotografías que aun siendo muy simples de interpretar terminan sin intención alguna levantando humaredas que buscan la venta de ilusión a futuro. Una imagen en la web oficial del Milan de la Serie A italiana mostraba una conversación bastante casual entre Pékerman y parte de su cuerpo técnico con el antiguo defensor de la Azzurra, Paolo Maldini quien hoy es parte de la gerencia del club lombardo, dicha foto en cuestión de horas pasó de ser una gráfica de un evento protocolar de unos invitados recibidos por sus anfitriones a convertirse en la “gran ilusión” para la Vinotinto.
No hace falta consultar una fuente ni tampoco entender que estas cosas no se manejan con tanta informalidad, parece que es suficiente con la foto que apareció en el buscador de google y ya empezamos a sacar conclusiones. Paolo Maldini está casado con una venezolana y es padre de Daniel, jugador del Milan que ha sido internacional italiano en las inferiores, lo cual le hace elegible para ser Vinotinto. Hasta aquí vamos bien y no descartamos que pueda existir interés obvio de Pékerman en traerlo al once venezolano, lo que no podemos hacer es suponer y fantasear con situaciones que no han sucedido. Lamentablemente un lado del periodismo le da fuerza de noticia a una suposición por una fotografía colgada en internet y empieza a generar expectativas en el fanático corriendo el riesgo de la desilusión si no se llega a concretar.
La información no es cuestión de andar persiguiendo “likes” en las publicaciones así sea vendiendo humo sin apoyarse en una fuente real. La información es algo que debe manejarse con mucho cuidado porque lo que está en juego es la credibilidad del periodista y las opiniones y sentimientos que se generan tras una publicación. Ojalá lleguen a la Selección todos los que la merecen y desean vestir su camiseta, sea Daniel Maldini del Milan o José de Catia, lo importante es que sea real y no solo la humareda.
