Y LLEGÓ EL OCTAVO PARA VENEZUELA

Por Nelson Muñoz

@nelsonrafael013

Finalmente, después de 15 años sin poder volver a tocar la gloria en la Serie del Caribe, Venezuela logró alzarse con su octavo título, un título que se le hizo esquivo hasta en tres finales, incluyendo la del 2023 cuando República Dominicana nos blanqueó 3×0, casualmente este año se dio la misma final entre ambos países y quedó con el mismo marcador, solo que esta vez los criollos fueron los campeones.

Así es, los Tiburones de La Guaira fueron los encargados de darle una de las alegrías más grandes al país de la mano de Oswaldo Guillén, quién llegó en diciembre luego que hubiera cambio de directiva y cambio de manager en esa organización.

El título de la LVBP se logró en cinco juegos y la ruta internacional comenzaría en Miami el primero de febrero enfrentando a Dominicana, donde los batieron con pizarra de 3 x1, con una actuación sólida de Miguel Romero en la lomita.

(Photo by Luis Gutierrez /NortePhoto.com/Prensa CBPC)

Al día siguiente descansaron, y el 3 de febrero comenzarían la ruta más larga, en total serían siete encuentros en siete días. Así que ese mismo tres, se encargaron de Curazao al doblegarlos 4×2 con Ramón Flores destacando con el madero al irse de 2-2, con cuadrangular y dos remolques.

El único traspié que vivieron fue el domingo, y es que una salida de emergencia por parte de Thiago Da Silva, debido a la lesión de Jhoulys Chacín ante Puerto Rico, cambiaron los planes escualos y al final los de Caguas los derrotaron 6×2.

La Guaira se repuso al día siguiente y con una soberbia actuación de Ricardo Pinto desde la lomita con 5 innings lanzados y una carrera, se llevó la victoria ante México 6×1, apoyados a la ofensiva por Alexi Amarista quien se fue de 4-3, con impulsada, anotada y robo.

En un duelo cerrado los venezolanos pudieron ganarle a la sorprendente Panamá que venía invicto y consiguieron la clasificación a la semifinal. Hernán Pérez se fue de 2-2, con dos dobles, dos boletos y cuatro empujadas.

Y el 7 de febrero, el último día de la ronda regular Ángel Padrón se vistió de gloria ante Nicaragua con un no hit, no run con pizarra de 9×0, apenas fue el segundo en Series del Caribe. Con esta hazaña los Tiburones enfrentarían de nuevo a Curazao por el pase a la final, pero con la inspiración en el cosmos.

Así llegó la semifinal ante los curazoleños quienes hicieron dos en los primeros cuatro episodios, pero en la parte baja de ese mismo capítulo, Venezuela volteó la pizarra con tres rayitas y después fabricarían tres más en el sexto para imponerse y tener la revancha ante los Tigres del Licey, que le habían ganado a primera hora a los Federales de Chiriquí. 

LA REVANCHA

Se repetía la final entre Venezuela y Dominicana, sólo que esta vez los Tigres enfrentarían a los Tiburones y no a los Leones, a quienes derrotaron en Caracas hace un año. César Valdez, el mismo pitcher que lanzó aquel juego de la final debía retar a esta versión de Venezuela que estaban de la mano de los Ozzie Boys guaireños.

Guillén venía con la misión de romper otra sequía en su historial, primero fue la de los Medias Blancas de Chicago de 86 años sin ganar la Serie Mundial cuando lo logró en 2005. En enero cortó la mala racha de los 38 años de La Guaira sin ganar y ahora el reto eran los 15 de Venezuela sin alzar el trofeo caribeño.

Ricardo Pinto era el encargado de abrir por Venezuela, el MVP de la final venezolana. La emboscada criolla comenzó en el cuatro con sencillo de Yasiel Puig quien salió lesionado y fue sustituido por Odubel Herrera quien terminaría anotando con fly de sacrificio de Alcides Escobar.

(Photo by Luis Gutierrez /NortePhoto.com/Prensa CBPC)

Pinto seguía intraficable desde la lomita y en el quinto, Wilfredo Tovar se embasaba con sencillo y era remolcada con triple de Hernán Pérez para poner la pizarra 2×0. Luego el mismo Herrera lo traería con roletazo a segunda para poner el definitivo 3×0.

El abridor terminó con 5 2/3 sin permitir carreras y después desfilaron los relevistas intraficables de los Tiburones, Jorgan Cavaneiro, Silvino Bracho, Anthony Vizcaya y el cerrador Arnaldo Hernández quien sacaría los últimos tres outs para devolverle el trofeo que se le había perdido a Venezuela.

Ricardo Pinto terminó también terminó siendo el MVP de la Serie del Caribe y Guillén tocaría de nuevo la gloria, para él, su familia y todo un país que sí que lo necesitaba, el octavo para Venezuela.

Fotos: Prensa Serie del Caribe

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