SUZUKI PIDE EL DIVORCIO
Por Mauro García Forti
El inicio de la temporada ha sido idílico para Suzuki, dos podios en seis carreras y al menos uno de sus pilotos en las seis primeras posiciones en todas las citas disputadas, lo que ayuda a los japoneses a colocarse como líderes del Campeonato del Mundo de Equipos y a sus corredores en los puestos altos en la tabla. Claro ejemplo es el de Rins, que era colíder de la clasificación de pilotos antes de su mal fin de semana en el Gran Premio de España.
Ante esta situación de ensueño para los nipones, el golpe de realidad no podría haber sido más duro.
Todo empezaría a principios de esta semana, cuando diversos medios informaron la intención de la firma de abandonar el campeonato al final de esta temporada.
A falta de un anuncio oficial, todos los rumores apuntan a que luego de los test de Jerez hubo una reunión con los jefes del equipo en el que comunicaron a los trabajadores de la escuadra la decisión de los altos cargos de Suzuki en Japón de abandonar la categoría por motivos presupuestarios.
No sería la primera vez que la firma abandona la categoría por las mismas causas, puesto que ya lo hicieron en 2011 debido a la crisis económica. Y desde luego, en la actualidad no es de los fabricantes con mayor presupuesto de la parrilla, por lo que se presume que la división deportiva está generando grandes pérdidas a la empresa.
De esta manera, la marcha de Suzuki supondría un gran golpe para la categoría, que perdería a uno de sus seis constructores tras un periodo de siete años en los que, con una filosofía de trabajo muy diferente a Yamaha y Honda, ha logrado hasta la fecha 36 podios, 5 victorias y el campeonato del mundo conquistado por Joan Mir en el año 2020.
Esta sorpresa deja a Álex Rins y a Mir en una situación complicada, pues para 2023 podrían pasar de estar renovando su contrato con un equipo en el que están satisfechos a estar directamente fuera de la categoría, así que se espera un gran revuelo en el mercado de fichajes a lo largo de este año.
Por si esto no fuera poco, la noticia no pasó desapercibida para Dorna, compañía organizadora del Mundial de MotoGP, que emitió un comunicado en el que tajantemente anunciaba que Suzuki no estaba facultada por su contrato a tomar unilateralmente la decisión de dejar la categoría, por lo que si finalmente la marca asentada en la Prefectura de Shizuoka abandona el campeonato será por un acuerdo mutuo entre las autoridades de la competición y los representantes del equipo.
Esta reacción de los promotores denota el malestar provocado por la lluvia de rumores que ha salpicado el paddock. Y es que, a finales de la temporada pasada, los japoneses firmaron un acuerdo con Dorna por el cual se comprometían a continuar en la competición hasta 2026, lo que supone una noticia amarga para la categoría reina del motociclismo.
Visto todo esto, se vaya o no se vaya Suzuki, la intención de los de Hamamatsu de marcharse ha logrado activar las alarmas en los garajes, perturbando la relativa estabilidad que ha existido en los últimos años en el Campeonato del Mundo de Motociclismo.
Foto: Team Suzuki Ecstar