Por debajo del radar, una súper estrella nació: Ja Morant
Alfredo Gallegos
@alfredogallegostv
Hablar de Ja Morant es hablar del jugador más espectacular de toda la NBA en la actualidad. El tipo es un showman, pero también es un jugador completísimo. La clave de su éxito no reside en lo ostentoso de su juego, sino en lo efectivo que es al mismo tiempo.
Tres temporadas le bastaron en la liga para consolidarse como una súper estrella y ser uno de los jugadores más aclamados.
Pareciera que noche tras noche se empeña en mejorar su actuación anterior. Va en búsqueda de más. Quiere más y puede con más. Su techo no lo sabe ni el mismo, no se quiere limitar a ser algún tipo de jugador. Su forma de juego parece reinventarse partido a partido, pero su esencia, esa de ser espectacular y siempre ofrecer show, nunca la cambia.
En una temporada con tantas estrellas disputando el MVP, un Morant de 22 años ya está en esa conversación.
El entorno para su increíble desarrollo como jugador es el adecuado, un mercado pequeño como Memphis, jugadores jóvenes con increíble potencial y una afición rendida a sus pies, simple y sencillamente el nuevo ídolo de la ciudad.
Las grandes leyendas de la NBA lo empiezan a reconocer. Allen Iverson colgando un tweet con un jersey de Morant y su trofeo MVP, con la leyenda ‘Sooner or later’. En el Juego de las Estrellas, Dwyane Wade también puso un tweet aludiendo que en 25 años lo vería en la lista de los 100 mejores jugadores de la historia, y esto, solamente por poner un par de ejemplos.
Otro punto a su favor es el factor nostalgia. Sé que suena absurdo, pero entre los fans de la NBA no lo es. Ja Morant hace recordar a la versión prime de Derrick Rose, quien justamente en su tercera temporada se convirtió en el MVP más joven en la historia de la NBA. Pero, si somos 100% objetivos y dejamos el corazón a un lado, Morant está siendo una versión mejorada del primer de Rose.
Si nos remontamos a su historia de vida, hasta su segunda temporada en la Universidad de Murray State, fue considerado como un jugador con proyección hacia la NBA. Mientras jugaba su último año en la preparatoria, Morant ni siquiera entraba en los rankings de los mejores jugadores de su edad.
Otra anécdota que cuenta el mismo Morant fue cuando asistió a una exhibición amateur, en dónde acuden varios coaches y scouts universitarios. La organización de aquél evento decidió que los jugadores mejor valorados jugaran en la duela del centro, mientras que los demás en las canchas de los lados.
Fue en unas de esas canchas apartadas, donde James Kane, scout de Murray State, encontró por casualidad a un chico de apariencia delgada, pero con un resorte tremendo. Los ojos de James estaban en la cancha central, pero el hambre pudo con él y fue a buscar algo de comida y ahí se enamoró del juego del adolescente desconocido llamado Ja Morant.
Minutos después, James agarró su celular y le llamó al jefe para decirle: “Tienes que ver esto. Estoy viendo a un chico excepcional, va a llegar a la élite”. Días después, Ja Morant se encontraba firmando su beca en Murray State y el resto es historia.
¿Dónde estarán aquellos jugadores de la cancha central? Por debajo del radar…